RETRODEZCAN

Este imperativo es del todo incorrecto pero me resulta más contundente que el original RETROCEDAN. Por lo tanto, si la Real Academia de la Lengua Española me lo permite, desde hoy en adelante haré uso exclusivo de él.
Con RETRODEZCAN pretendo dar a conocer parte de mi obra pictórica, escultórica, fotográfica y, en menor proporción, literaria y, a la vez, mantener una corriente de opinión sobre los acontecimientos de naturaleza artística de hoy día.
Espero que tomeis la sabia decisión de manteneros a una distancia prudencial de mis opiniones aquí vertidas que no siempre tienen por que ser del agrado de la mayoría; ¿o, sí?

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sábado, 21 de octubre de 2017

VINO CONCILIADOR

Quisiera poder opinar sobre cualquier otra cosa que no sea el controvertido contencioso catalán y me resulta del todo imposible. Sólo me queda entonces el consuelo  de pensar que si los dos máximos responsables de esta rocambolesca situación no logran llegar a algún acuerdo válido que desencalle la situación y permita una reconciliación  ¿qué otra cosa puedo hacer yo?

¿En qué medida y hasta donde puedo opinar yo sobre la situación creada en Cataluña?

Todos sabemos o deberíamos saber que entre el blanco y el negro existe un cromatismo tan extenso de grises que sin ninguna dificultad podríamos optar por aquel que, llegado el caso, mejor conviniese a nuestros propios intereses o mejor se adaptase a las circunstancias del momento pero, aún así, me temo, -y esto es lo que de verdad me desconcierta-, que una vez elegido un gris determinado, éste tampoco fuera del beneplácito ni agrado de ambos. Por lo tanto, nos encontraríamos, según Rajoy, atrapados en un oscuro callejón sin salida sobre el que continúa pesando la maldición de la aplicación del artículo 155 previsto en la Constitución española.


Somos los ciudadanos los que, manifestándonos en la calle, hemos ido tomando conciencia y partido en uno u otro sentido, olvidando la mayoría de las veces que son precisamente nuestros representantes elegidos quienes deberían cumplir con el trabajo que, en las urnas, les ha sido encomendado; trabajo político y diplomático a destajo. 

Echo de menos, aunque a un nivel más doméstico que nacional, la forma en que, en mi lejana juventud, solíamos dirimir nuestras pequeñas rencillas entre amigos. No valía citarnos en cualquier lugar donde no hubiera dispuesta una modesta botella de vino en torno a la cual tomábamos asiento y que gracias a la graduación de su contenido se nos iba calentando el paladar y soltando la lengua, casi siempre por suerte, en una dirección única de entendimiento. Terminábamos admitiendo nuestras respectivas culpas además de nuestras propias responsabilidades, sin llegar jamás a provocar la humillación del oponente y aceptando la reconciliación, en ocasiones de antemano pactada. También es verdad que, aunque no todos, entonces sí que teníamos un verdadero enemigo común contra el que combatir en silencio y, -por increíble que parezca-, eso facilitaba mucho las cosas.

Cataluña presume de excelentes vinos como para que no cueste demasiado un entendimiento entre dos degustadores de caldos como sospecho que puedan ser Puigdemont y Rajoy y si aun así no consiguieran llegar a un esperado acuerdo ventajoso para ambos frente a una botella y antes del próximo lunes, mucho me temo que la buena reputación que tiene la denominación de origen de los blancos, tintos y achampanados de su gran producción vinícola se vería bastante afectada y muy en entredicho a nivel europeo. Sólo por mantener este prestigio viticultor que tanto le caracteriza, desde mi punto de vista, valdría la pena poder entenderse sin tantos ambages.

Hoy, en mi condición de abstemio, ya no me quedan enemigos con los que poder conciliar la paz pero sólo por el hecho de sentarme frente a una botella de vino decente con la que saldar una doméstica rencilla, créanme que, a pesar de todo, los echo mucho de menos.
  

lunes, 16 de octubre de 2017

PLUS ULTRA

A tenor de la profusión de banderas constitucionales enarboladas últimamente a cargo de los miles de manifestantes anti independentistas congregados en las calles y en contra del llamado procès catalán he llegado a preguntarme con firmeza si la voluntad tanto de Junqueras y Puigdemont como del resto de partidos catalanistas de tomar tan firme decisión de independencia, se hubiera podido llevar a cabo con la misma relativa facilidad en el seno de una supuesta constituida República Española.

Digo esto porque no hay que olvidar que un elevado porcentaje de republicanos españoles han venido esperando durante muchos años a que se produjera una ocasión propicia que permitiera revisar la Constitución para ejercer su derecho a exigir el cese de la llamada monarquía parlamentaria. Y estos abanderados sí que no los he podido ver en la calle, reivindicando lo que todo el mundo sospecha y muy pocos se atreven a admitir.

En cierto modo me he alegrado mucho al no localizar, afortunadamente, entre el numeroso gentío demasiadas banderas franquistas pero sobre las constitucionales sí que me ha apenado la presencia de sendas coronas españolas, símbolos de la monarquía borbónica, rematando solemnemente las esbeltas columnas de Hércules. Sin embargo, en torno a éstas, figura un lema que me llena de optimismo y esperanza: PLUS ULTRA, en referencia a las colonias que en su día tuvimos en ultramar. Pero no es precisamente esa alusión del lema lo que echo tanto de menos sino que ese MÁS ALLÁ que sobre ellas figura vaya más lejos aún de la actual redacción de la Constitución y que en un día venidero, más pronto que tarde, pueda ser finalmente revisada en favor al derecho de todos los ciudadanos a exigir democráticamente una tercera soñada República Española 

sábado, 14 de octubre de 2017

ÉXODO DE EMPRESAS (con humor, claro)

Desde el pasado 1º de Octubre se ha venido hablando mucho en España de la preocupante salida de Cataluña de numerosas empresas comerciales y bancarias hacia otros distintos destinos de la Península. Preocupación que, por descontado, parece no afectar al Gobern de la Generalitat dado el talante con el que al parecer asume tal controversia.

Aunque por muy distintas razones pero del mismo modo que al Gobern de la Generalitat, a mí tampoco me preocupa tanto esta huida desesperada y de improviso. Al fin y al cabo, pertenezco a un estrato social que apenas tiene vinculación directa con la mayoría de empresas que han emprendido el éxodo hacia su autodestierro. Parecen ser empresas de una gran solvencia económica que, abandonando este país en crisis, se jactan así de actuar en beneficio de sus numerosos clientes cuando todos sabemos que, en realidad, lo hacen principalmente en favor de sus múltiples accionistas, cuyos dividendos es a la postre lo que realmente les preocupa, aunque también  es licito afirmar que están en su perfecto derecho a proteger su amasado patrimonio.

Mis numerosos amigos consideran que mí, -según ellos-, riguroso sentido del humor no tendría hoy cabida en un entorno tan dramático como el que durante estas semanas hemos estado soportando en Cataluña pero yo considero que la ocasión la pintan calva como para, ésta vez, explayarme a mi entero antojo en relación con ese puñado de grandes e importantes empresas a las que nunca me he sentido nada vinculado por cuanto mi estatus social se encuentra tan por debajo de lo aceptable que para ninguna de ellas tendría suficiente interés incorporar mi presencia en sus distintos consejos de administración; ni como accionista ni como cliente siquiera. Sin embargo, -y me gusta reconocerlo abiertamente-, sí que como cliente me considero tan descaradamente vinculado a tres distintas empresas concretas que si éstas me abandonaran tan de repente, no quisiera pensar que sería entonces de mí; jubilado, con una precaria pensión y una edad próxima a la funeraria.

No me duelen prendas en revelar en un orden completamente aleatorio las tres firmas que han estado siempre presentes en mi entorno rigurosamente doméstico y sin las cuales mi vida hubiera parecido un via cruxis sin excusas. El gran vino DON SIMÓN, a punto siempre en cada una de mis comidas diarias, la generosa gaseosa LA CASERA, fresca en verano y dispuesta en cualquier momento a ser mezclada con el vino citado y, por último, el magnífico limpiavajillas FAIRY, sin el que mi menage no brillaría nunca de la misma manera.

Estos tres productos son, por excelencia, los más indicados para formar parte del entorno doméstico de tanta gente que como yo mismo nos movemos en un estrato social del que nos sentimos orgullosa mayoría. Productos de primera necesidad cuya virtud es incuestionable y a los que todos lloraríamos si decidieran, como ya han hecho otros muchos, abandonarnos a nuestra propia suerte en medio del caos que reina hoy en la Cataluña en la que hemos trabajado hasta la jubilación y en la que, por suerte, aún vivimos.

jueves, 12 de octubre de 2017

DECLARACIÓN

La puesta en escena ayer por parte del Sr. Puigdemont en el parlamento sólo sirvió para declarar la independencia a Cataluña (no la independencia de Cataluña). Sí, no me malinterpreten porque juego una vez más con la semántica que me permite el lenguaje. Con su actitud, el Presidente de la Generalitat de Catalunya le declaraba así la independencia a Cataluña. En la calle, los miles de catalanes reunidos a la espera del veredicto final no salían de su asombro al ver traicionados sus sentimientos por haber sido utilizados el pasado uno de Octubre para desembocar finalmente y fuera del Parlamento en un sainete comandado por Ana Gabriel quién en su intervención en el seno de la cámara abogaba ilusionada por una Independencia feminista y…..sin fronteras. Me chocó mucho escuchar lo de “sin fronteras” pero también Ana, al igual que hago yo hoy, tiene todo el derecho a jugar con la semántica de las palabras o cuando no con algún que otro oxímoron.



Esta guerra declarada, disfrazada de independencia, sólo puede tener efectos colaterales en el interior de Cataluña. No estoy seguro de si para Puigdemont y Junqueras será más fácil convencer de su propia actitud a los dos millones y pico de votantes que se dieron cita en las urnas el pasado día uno de Octubre o al Gobierno de Rajoy para que deje de aplicar el tan temido artículo 155 de la Constitución.

Mientras tanto, con la conciencia bien tranquila y ajeno a todo lo que ocurría a su alrededor en el interior del Parlamento, el Sr. Junqueras dormitaba plácidamente; sin duda, sabedor ya de cuál sería el desenlace final de la declaración de Independencia a Cataluña
.
En el fondo, lo siento mucho por todos los amigos catalanes que conservo y que habían puesto sus fundadas esperanzas en esa extraña pareja formada por Junqueras y Puigdemont que finalmente han optado por una estrategia de baile que no alcanzo a comprender del todo.

miércoles, 4 de octubre de 2017

CATALUÑA, 2 DE OCTUBRE

¿Tan difícil resulta entender el concepto del derecho a decidir?

Independientemente de que lo reclame hoy Cataluña, el derecho a decidir es consustancial al propio significado de democracia y al que deberían tener derecho todos los pueblos del orbe, sobre todo, cuando éstos desean un futuro fiable y mejor para todos aquellos que lo componen.

¿Acaso el Gobierno de Rajoy ha prestado alguna vez oídos a las reiteradas reivindicaciones que han venido sucediéndose a lo largo de los últimos años por parte de los catalanes? ¡No! Los catalanes no han sido escuchados durante todo el tiempo en que el PP ha permanecido instalado en el poder. 



El Gobierno no debería haber ignorado nunca el sentimiento general en Cataluña, incubado durante tantos años, de su no pertenencia a un estado que nunca ha intentado corregir las desigualdades económicas y financieras habidas desde siempre y que han reclamado constantemente para sí los sucesivos y distintos gobiernos de la Generalitat en beneficio de un tratamiento mucho más acorde con su contribución al estado y que en virtud del cual, los catalanes, han terminado por exigir el derecho a un mejor trato por parte del gobierno central en forma de referéndum; referéndum inconstitucional a criterio de los celosos guardianes de la Constitución española.

Me jacto de conocer bien el sentido común (seny) de los catalanes como para no haberme sorprendido en absoluto las distintas estrategias empleadas el 1º de Octubre pasado por Puigdemont y Junqueras con la intención de llevar a cabo y con éxito, -en connivencia con los propios actores y representantes de barrios y vecinos-,  una histórica cita multitudinaria ante las urnas a pesar de la contundente oposición de los miles de guardias civiles y policías armados enviados desde el resto del estado y que no pudieron lograr el propósito esperado de abortar el sufragio ni tampoco socavar la voluntad explícita de los votantes.

¿Puede poner alguien en duda la manera pacífica de los catalanes de ejercer su derecho al voto? 

En mi opinión, Cataluña ha sentado un precedente muy difícil de contrarrestar con la aplicación del artículo 155 de la Constitución española porque muy por encima de connotaciones de carácter económico que se deriven de la confrontación, el arraigo tradicional y sentimental  al pretendido concepto de nación independiente, permanecerá siempre ligado, -no sólo como reserva espiritual del pueblo-, sino, además, como un deseo estratégicamente depositado en el acervo histórico y cultural de la pretendida soberanía de Cataluña.

martes, 12 de septiembre de 2017

ORIOL JUNQUERAS i VIES


PRESIDENTE DE ESQUERRA REPUBLICANA DE CATALUNYA

También conocido popularmente con el sobrenombre de PORC SENGLAR (en castellano, JABALÍ)


lunes, 11 de septiembre de 2017

SERIAS DUDAS

Todo lo ocurrido últimamente en el Parlament de Catalunya en relación a la tan anhelada creación de una  república catalana prevista por Junqueras y Puigdemont, presumiblemente  independiente del Estado español en un futuro próximo y con el soporte añadido de los votos a considerar en las probables urnas y apoyados por un posible aunque todavía dudoso resultado mayoritario de miles de ciudadanos afiliados a los distintos partidos, tanto independentistas como no, debo confesar que el formato precipitadamente elegido por sus representantes electos  para alcanzar  tal emancipación del Reino de España, ha acabado desbordándome del todo. Me he sentido desbordado, sobre todo, por las formas arbitrarias planteadas por la mayoría soberanista en la Cámara catalana y por el más absoluto menosprecio demostrado sobradamente por los independentistas JUNTS PEL SÍ (Jxsí), y la CUP, al derecho, no sólo de participación sino, además, de opinión de la minoritaria oposición parlamentaria y que tan pocas oportunidades  han tenido de  pronunciarse y argumentar en contra de las conclusiones de la Mesa para configurar estructuras de estado a lo largo de las distintas sesiones en el Parlament y dar a conocer con sus opiniones sus también lícitos planteamientos de acuerdo a las distintas interpretaciones que éstos hacían de los aparentes controvertidos y discutibles artículos que establece la Constitución española  respecto a las recomendaciones sobre el derecho a decidir.

Bien es verdad que, -a mi modesto criterio-, habría que distinguir, históricamente hablando, entre movimiento “separatista” y movimiento “independentista”. La tan ansiada independencia hoy reclamada, más o menos democráticamente,  no es sólo un simple deseo arbitrario de secesión sino un profundo sentimiento arraigado celosamente y transmitido entre el pueblo catalán, cuando no, heredado de abuelos a nietos y de padres a hijos, en un nuevo escenario político, social y económico que no se corresponde hoy con el vivido hace quinientos años pero que, sin embargo, perdura y madura en la memoria emocional y colectiva de la mayor parte de los catalanes. Por lo tanto, no puede considerarse sólo un capricho de una minoría sino, como ya he dicho, el fruto de una conciencia nacionalista generalizada que desea ver cumplido de inmediato su futuro.

De manera que, por la condición foránea que me atañe, no me encuentro en óptimas condiciones para opinar con la debida objetividad que se precisa sobre el deseo, casi unánime, de dar cumplimiento a una voluntad ancestral largo tiempo esperada de la que, por otra parte, sí que creo que también servirá para intentar ocultar del todo, bajo la gran y pesada alfombra estelada, la enorme corrupción llevada a cabo por numerosos políticos catalanes. Alfombra sobre la que, además, habrán de desfilar el 1º de Octubre, al compás de Els Segadors, millares de catalanes convencidos, camino de las probables urnas, en cuyos fondos, cubiertos ya de suficientes papeletas, se diluirán las muchas sospechas habidas por malversación de capitales, cohecho, prevaricación, etc., etc., que algunos honorables responsables esperan con entusiasmo que tal olvido se produzca, camuflado también entre tanta supuesta algarabía ciudadana. 

A partir de aquí, son muchas las dudas que, -en caso de una hipotética desconexión de España-, asaltarán a muchísimos ciudadanos que como yo, -foráneo y además ex funcionario jubilado de un Ayuntamiento catalán y con más de treinta años de residencia en Cataluña-, quedaríamos, por ejemplo, en una situación, cuando menos, de total desamparo y sin protección aparente, pendientes de una o doble ambigua nacionalidad que regularice nuestra nueva situación jurídica en una futura republicana Catalunya.

sábado, 17 de junio de 2017

CONSERVAS CANARIAS

Tal y como algunas voces vienen pronunciándose desde hace tiempo en Canarias, afirmando de forma tajante que el poder  económico y político en las islas se lo reparten entre sí un puñado de conocidas familias pertenecientes a la todavía hoy presente oligarquía insular, debo decir que no me extraña en absoluto entonces que sus representantes en el parlamento se hallen dispuestos, -a fin de mantener el poder omnipresente en el archipiélago-, a pactos antinaturales con el PP como el que se ha producido recientemente en las negociaciones mantenidas con el Ejecutivo con la excusa manifiesta del beneficio que supone para los isleños la parte del presupuesto arrancado y destinado a Canarias a cambio de la permanencia indefinida del PP al frente del Gobierno.

No digo ya con anterioridad, en plena dictadura militar, pero los canarios, en general, sí que siempre hemos demostrado, desde hace cuarenta años para acá, esa total, a mi juicio, dependencia del Gobierno de turno de la nación, extrañamente envueltos en un cierto tufo de miedo atávico, ancestral, -diría yo-, que no nos ha permitido jamás gobernar sin complejos en favor de nuestros propios intereses,  condicionados como siempre han estado éstos por antinaturales razones estratégicas de perpetuarse en el poder (ATI, AIC, CC) ese puñado de familias a las que antes he aludido y que, desgraciadamente, han regido, con pésimos resultados, los destinos económicos y políticos de esa comunidad canaria en los últimos tiempos, por no decir siempre.

A la vista de los postreros acontecimientos políticos acaecidos en materia de gobierno, somos muchos los canarios que nos alegramos de haber conseguido descubrir en su día otros horizontes menos sombríos a pesar de correr otros muchos riesgos también menos confortables que como el clima, por ejemplo, hemos tenido que soportar durante años en aras de un futuro algo más prometedor para nuestros propios intereses en distintas comunidades de la península, donde el ciudadano, sin ser tan sumiso como hemos sido los  canarios , ha sido capaz de plantarse en la calle para exigir de los responsables políticos todos aquellos derechos que por ley les corresponde y ganarse a la vez el obligado respeto de sus representados a los que ellos mismos han votado y colocado en el parlamento en unas elecciones consideradas totalmente libres.

Siento vergüenza ajena cuando desde el confort que me proporciona mi domicilio, observo en el televisor el soberano ridículo protagonizado por los políticos canarios en el parlamento, siempre sumisos e ignorando por completo las exigencias de una masa social que les aupó en el poder y que continúa sufriendo las ausencias de imprescindibles mejoras sociales, allá lejos, en ultramar.


viernes, 16 de junio de 2017

¿AMNISTÍA FISCAL?

Si de algo me ha servido estudiar Bellas Artes no ha sido necesariamente para sólo aprender a dibujar. La disciplina del dibujo ya la traía bastante aprendida desde casa sino, -para a través de él-, expresar todo aquello que no sólo me resultaba agradable o bello en el sentido estético de la vida sino también para todo aquello que resulta desagradable a mi moral y ética personal y profesional

El Sr. Montoro, en este caso, personaliza todo aquello que, como he dicho antes, afecta de modo muy directo a mis principios y convicciones fundamentales como ciudadano y valiéndome una vez más del lápiz, -que por cierto resulta un arma fundamental en la lucha por la libertad de expresión-, he querido manifestar mi más enérgica repulsa a aquella idea suya surgida como consecuencia, o bajo el pretexto, de haber estado ESPAÑA al borde del rescate y por la que llevó a cabo su impopular AMNISTÍA FISCAL bajo el eufemístico nombre de REGULACIÓN TRIBUTARIA que el Tribunal Constitucional ha terminado, por fin, condenando.

En este mismo DIARIO DE TENERIFE, nuestro estimado colega José Mª López García ya se hizo eco ayer, con muy buen criterio, sobre el particular y en cuyo artículo me he inspirado para llevar a cabo y reproducir esta singular caricatura que representa a uno de mis más íntimos enemigos: JAVIER MONTORO.   


martes, 13 de junio de 2017

Reflexión parcial sobre CATALUNYA

Seguramente, muchos de ustedes, -después de tanto tiempo asomándose cada día al apartado de OPINIÓN de este singular periódico-, se habrán preguntado en más de una ocasión cómo es posible que todavía hoy no me haya pronunciado en favor o en contra del contencioso abierto entre Cataluña y el Estado en referencia a la interpretación que cada una de las partes implicadas hace de la Constitución y cuyas consecuencias se prevén algo severas a tenor de la radicalización de unos y otros en sus primitivas posturas que para nada, ni de momento, parecen conducir a un principio de acuerdo compartido que permita, de una vez por todas, la aceptación pactada de una solución coherente entre la Generalitat de Catalunya y el Gobierno de la nación.

Desde mi punto de vista y sobre todo para un “castellano” de ultramar como yo, resulta muy difícil opinar sobre un sentimiento tan arraigado de “catalanidad” como el que mantienen la mayoría de catalanes desde hace siglos, a no ser que uno esté, en todo caso, completamente dispuesto a hacerlo, libre de todos los prejuicios sociales que nuestra otra procedencia implica; sólo así, sin ese lastre de españolismo rancio y en este caso concreto, podremos estar dispuestos a aproximarnos con ciertas garantías de éxito para tratar de entender ese concepto de espíritu, también soberano, que envuelve de manera invisible ese otro profundo sentimiento catalanista común que tanto parece perturbar, por ahora, al resto de las distintas Comunidades.


Por poner sólo un ejemplo; recién llegado a Cataluña me llamó poderosamente la atención el hecho de comprobar el total desconocimiento que un elevado porcentaje de la población rural del interior tenía de la lengua castellana. Sin embargo, su propia lengua la cuidaban con tanto esmero y la transmitían con tanto celo de padres a hijos que, a pesar de todas las dificultades que les imponía entonces el régimen franquista, jamás dejaron de hablarla.  Ello fue más que suficiente para que yo, exento como ya me sentía de los prejuicios de aquello otro que para muchos significaba ser “español”, me encontrara ya debidamente preparado para poder experimentar in situ el más profundo respeto y admiración por todos aquellos quienes, pese a todo, jamás abandonaron sus ancestrales costumbres, sus interesantes y distintas tradiciones y, mucho menos aún, su propia y hermosa lengua.

De modo que, independientemente de las connotaciones estrictamente políticas que durante siglos han continuado estando presentes entre las partes ya mencionadas y cuyo peso específico con el que éstas han condicionado este difícil y largo proceso soberanista sin precedentes debo admitir, sólo resta remitirme a lo que, a título personal, me parece absolutamente fundamental, quizá también esencial y hasta incluso romántico, y es que ese bello sentimiento telúrico secular que a lo largo del tiempo los catalanes han venido manteniendo  del todo vivo, - no sólo gracias a sus tradiciones y costumbres aún vigentes sino además y sobre todo a la prudente conservación de su lengua autóctona-, ya me hubiera gustado a mí, como isleño que soy, haber mantenido los nuestros también vivos durante todo ese tiempo y para siempre entre la población de las siete islas que componen nuestro bello archipiélago de Canarias y  sin la nefasta influencia ni vieja dependencia cuasi colonialista de la lejana metrópolis española. 

domingo, 4 de junio de 2017

SOMBRAS DE MOIX

En la barra del Bar donde cada mañana acudo a tomar el cortado, un parroquiano, sentado ante un “moriles” de dudosa procedencia, se lamentaba en voz alta, -a todo aquel que quisiera escucharle-, de lo siguiente:

-No acabo de entender tanto lio con el fiscal Moix ¿No parece lógico, -se preguntaba-, que sólo los fiscales y nadie más puedan tener empresas en paraísos también fiscales?

Sólo yo, entre otros muchos, me sentí directamente aludido pero decliné mi intervención para no correr el riesgo de mostrar públicamente mi total desacuerdo y abrir con ello un debate innecesario con un supuesto provocador.

El nombramiento de Manuel Moix, a tenor luego de las conversaciones descubiertas entre Ignacio González y Zaplana, ya presagiaba lo peor; pero aun así, burdas coartadas eran tejidas hábilmente de inmediato por sus más próximos colaboradores en la sombra para tranquilizar a la prensa. El panorama  presentaba el aspecto de un peligroso campo minado de dudas razonables para el PP, amparadas precisamente por las intensas sombras que desde un principio arrojaba su particular designación para el cargo de fiscal anticorrupción. Aquella otra mina que parecía ya olvidada en el tiempo, colocada por su propio padre en una empresa offshore en Panamá pero descubierta a tiempo por el DIARIO INFOLIBRE,  hizo explosión de golpe cuando menos lo esperaba y con las esperanzadoras consecuencias que hoy ya todos conocemos.















En mi modesta opinión y ya que hablamos de sombras, para desgracia suya, Moix se habría hecho eco de aquella frase que confirma que “la sombra del ciprés es siempre alargada” y creyó oportuno refugiarse allí, donde, a su criterio, jamás hubiera sido descubierto, sin tener en cuenta que el planeta tierra gira alrededor del Sol y que en un momento dado en el que el astro rey se encuentra en su cenit, el ciprés, por muy alto que éste sea, sólo proporciona un punto insignificante de sombra respecto de un árbol con copa convencional. Irremisiblemente, sintiéndose ya al descubierto, bajo la cruda luz del mediodía, reparó entonces, aunque esta vez tarde, en que si hubiera prestado en su día la suficiente atención a como tratan las higueras los campesinos de Formentera, hubiera estado completamente seguro de que al amparo de su fresca sombra jamás hubiera sido descubierto.


jueves, 25 de mayo de 2017

NEOLIBERALISMO

¿Por qué se nos estimula hoy tanto a creer que la llamada socialdemocracia se encuentra totalmente desfasada en Europa, en pleno declive en favor de un capitalismo neoliberal del que se dice que no sólo es creador de empleo sino, además, garante de eso que todos hemos dado en llamar en su momento estado del bienestar?

¿Qué pecados habrá cometido la izquierda durante su largo recorrido  -a juicio de los avezados analistas políticos- para que den ya por concluida, -a principios de este siglo XXI-,  la lucha que supuso en su día para socialistas, comunistas y otros la consecución de serias mejoras en el empleo y salario dignos y razonables para toda la clase trabajadora?  

Sólo la intensa presión llevada a cabo por la izquierda y sindicatos a lo largo de los siglos  XIX  y XX lograrían para la clase obrera en Europa la suficiente y necesaria humanización del trabajo diario, a base de unos sueldos dignos y unas jornadas laborales aceptables que hoy por hoy han vuelto a menguar de nuevo. Parece ser que hemos olvidado todo el trayecto recorrido desde entonces y que sólo ahora, con mucha resignación, nos queda esperar de la derecha capitalista la creación de nuevos y prometedores puestos de trabajo que no acaban nunca de llegar y la aceptación de unos salarios que, por lo menos, nos permitan subsistir modestamente mientras continúa disparándose descaradamente la horquilla abierta entre los pocos que lo poseen casi todo y los muchos que no poseen casi nada.

El crecimiento económico, según algunos sondeos y que vaticinan con optimismo los distintos analistas políticos, habrá de venir, -si es que viene-, de la mano de esa corriente económica capitalista representada por el llamado neoliberalismo europeo del que no me fio en absoluto y que, a mi juicio, tanto está tardando en dar los frutos esperados por el conjunto de la clase trabajadora y que pongo seriamente en duda en que pueda producirse próximamente. Mientras tanto, el miedo de muchos, despertado por el creciente y paulatino ascenso de una izquierda joven,  preparada y prometedora, paraliza del todo la toma de medidas imprescindibles para un posible cambio de gobierno, acuciado como está de los muchos casos de corrupción que le asedian y que le lastran hasta el punto de poder producir un rápido hundimiento, incluso, del partido.

Sin embargo, soy consciente de que el fácil acceso a las distintas redes sociales y el difícil acceso a la universidad por parte de los numerosos jóvenes mayores de dieciocho años hace imprescindible hoy una nueva toma de conciencia sobre la enorme dificultad que entraña vivir prácticamente en una realidad virtual que no tiene nada que ver con los serios problemas que presenta hoy en día afrontar con total firmeza un futuro mejor. Dificultades que se derivan, precisamente, del propio sistema neoliberal que ha terminado por instalarse en el seno de nuestra, ya de por sí, precaria sociedad consumista, -todo hay que decirlo-, y que sólo muy pocos tratan de contrarrestar con políticas y medidas económicas encaminadas todas ellas a la mejora de unas condiciones laborales y salariales del todo y por todos deseables.

De igual manera que muchos católicos disponen sobre su mesilla de noche de la Sagrada Biblia, yo, en la mía, dispongo de Der Kapital y, a buena fe, confieso que como terapia frente a todo lo grave que está ocurriendo en materia social, no me duermo sin antes repasar algunas cuestiones planteadas en su día por Karl Marx en materia política y que me ayudan a conciliar el sueño en medio de la catarsis que me invade su lectura.

sábado, 20 de mayo de 2017

NAUFRAGIO POLÍTICO

De súbito, como rata que intuye el naufragio inminente, -no sin cierta fortuna-, también el charrán se desprendió bruscamente del elegante logo del PP muy pocos segundos antes de que comenzara el hundimiento. Una estrecha y larga vía de agua en la línea de flotación de la amura de estribor haría zozobrar con tal rapidez al buque que desaparecería, como por arte de magia, de la vasta superficie de agua casi al instante, balanceándose con suavidad mientras se hundía lentamente hacia las profundidades del océano sin dejar otro rastro que abundante papel mojado a flote.

Muy por encima de las ondas provocadas en la superficie del agua por el peso del buque en su descenso y que se multiplicaban concéntricas en una milla a la redonda, ahora el charrán volaba en círculos, oteando desde el aire los desperdicios que desde sus bodegas emergían sin cesar hasta la superficie ocupando un extenso área donde antes había flotado felizmente el PP.

Una vez llegados al lugar del siniestro, lo que reclamó mayor atención de la UCO fue la cantidad de papel mojado flotando: facturas, libros de asientos y contabilidad, contratos, recibos de pago, cheques, pagarés, sobres blancos con membretes, etc., etc. Sin embargo, por el momento y después de una extraordinaria aunque infructuosa operación de búsqueda, no se pudo hallar entre los numerosos restos esparcidos ni el cuaderno de bitácora como tampoco la hoja de ruta, imprescindibles ambos para tratar de esclarecer lo ocurrido y que hubieran podido arrojar algo más de luz en tan misterioso naufragio.



Para entonces, una dotación profesional de SALVAMENTO MARÍTIMO había rescatado aún con vida a un puñado de náufragos en movimiento entre los que se encontraban personajes tan conocidos como Bárcenas, Esperanza Aguirre, Francisco Granados, Nacho González y otros muchos más quienes provistos de modernos chalecos salvavidas reflectantes intentaban, -aunque en distintas direcciones y con los culos al aire-, ganar a toda costa las paradisiacas playas de algún paraíso fiscal seguro del entorno y cuyas coordenadas, a fin de no extraviarse de ruta, llevaban visiblemente tatuadas sobre la piel del empeine del pie derecho.

De la tripulación no se tenía ni el más mínimo rastro, nada se sabía hasta el momento. Se cree que, valiéndose de un simple sextante y a bordo de alguna lancha de salvamento, haya podido poner rumbo a lo desconocido.

Horas más tarde, -localizado ya el pecio-, el cuerpo sin vida de Rita Barberá,  frente a un trozo de tortilla de patatas y un whisky (ambos sin consumir), sería rescatado del interior de su camarote privado.


viernes, 12 de mayo de 2017

MINISTRO ZOIDO

De puro milagro no fui elegido ministro del interior en los últimos nombramientos del Partido Popular cosa  que, por otro lado, me alegra sobremanera pues la decisión de Rajoy me pasó -como quién dice- peligrosamente rozando y todo ello por culpa de una sencilla consonante que a mi nombre, menos mal, no le corresponde; la tercera de nuestro abecedario. Si en lugar de “D” hubiera sido “L” otro gallo, seguramente para mi perjuicio, me hubiera cantado, con todo lo que ello hubiera significado además para mi moral, de la que sí me atrevo a calificar, hoy por hoy, a diferencia de otros, de intachable. Me estoy refiriendo a la del provinciano ministro del interior ZOIDO.

Desde que fue nombrado ministro, en todo momento tuve la desagradable impresión de que el Sr. ZOIDO venia de muy lejos. Me he dado cuenta que las muchas veces que es citado por su partido o cuando habitualmente se reúne en los distintos actos programados por su gobierno, la oposición o la prensa, siempre parece que acaba de llegar de algún lugar muy remoto, con un talante propio de los que han recorrido muchos kilómetros en tren de vapor intentando llegar a tiempo a la cita prevista con antelación, como si España tuviera más extensión de la que en realidad tiene y él se presentara desde sus mismos confines.


Pero, a pesar de la que le está cayendo encima a su ministerio en esta legislatura, en su cara no deja de dibujarse siempre una sempiterna expresión de “yo no fui” que no sólo me sorprende sino que tampoco me parece en absoluto creíble y que, además, contrasta radicalmente con las serias acusaciones vertidas por los distintos medios de comunicación que tanto le afectan personalmente y que mucho pesan también sobre sus jóvenes subordinados, sospechosos algunos de los supuestos delitos de revelación de secretos.

Este nuevo delfín de ZOIDO, el Secretario de Estado de Seguridad José Antonio Nieto, ha puesto en un serio aprieto a su mentor y le ha obligado a acudir de nuevo, -con su expresión habitual de “yo no fui”-, desde muy lejos, simplemente para intentar sacarle las castañas del fuego al novato, -acusado de una reunión mantenida en secreto con Pablo González, imputado por su participación en la llamada OPERACIÓN LEZO-, aun cuando todavía no se habían extinguido del todo las brasas de aquellas otras castañas que también hubo de sacarle del fuego al director de tráfico Gregorio Serrano por aquel otro conflicto anterior sobre la extraña y oscura adjudicación de un hermoso piso perteneciente a la Guardia Civil.

Cuando un Presidente de Gobierno nombra a alguien como ministro, precisamente de Interior, para que éste actúe exclusivamente de acuerdo a unas determinadas estrategias de partido sospechosas, pasa lo que pasa, y no vale sólo con poner, como ya he señalado  antes, cara de “yo no fui” sino que si se confirmara la hipótesis de haber sido elegido por esa razón, lo mejor y más sensato sería presentar la dimisión, ¡vamos, digo yo!, como ZOILO que me llamo.

lunes, 1 de mayo de 2017

Patio de "COTO" del REAL

Hoy llueve en casi toda España y los internos de Soto del Real no podrán salir al patio como es costumbre cada día. Podrían hacerlo, -si quisieran-, los mejores adaptados al agua, como lo son los hombres-rana de Esperanza Aguirre,  “Batracio” González, Francisco Granados, Alberto López Viejo, Benjamín Martín Vasco, -entre otros muchos- sin embargo prefieren tutear (jugar al TUTE) al soquito*, en torno a una mesa cuadrada clavada en el suelo y haciendo trampas entre ellos, que es lo suyo y lo que mejor se les da. Hay quienes dicen que cada garbanzo seco visto sobre la superficie de la mesa es el equivalente a cincuenta euros y que en cada partida, entre los cuatro, podían llegar a acumular hasta, por lo menos, medio kilo de esta preciada legumbre (no se admiten garbanzos negros). Es curioso comprobar como en estas timbas improvisadas sólo tienen cabida todos aquellos reclusos condenados exclusivamente por delitos perpetrados contra el erario público y que pudieran ser comprobables por el resto de jugadores. Algunos acumulaban ya condena por varios distintos: fraude en la contratación, organización criminal, malversación de fondos públicos, prevaricación, falsedad documental, blanqueo de capitales, etc., etc.

El patio de mi casa
Es particular
Cuando llueve se moja
Como los demás

Este grupo de políticos condenados se considera tan exclusivista que cuando, -como hoy-, llueve en toda España, incluidas Las Canarias, creen que solamente lo hace en el patio de la prisión de Soto del Real donde permanecen confinados por sus crímenes. Se sienten tan víctimas de las inclemencias del tiempo como en el pasado se sintieron también víctimas de la inmensa Injusticia que, según ellos, les condenó a prisión incondicional sin fianza por muchos años.

Sólo me alegra pensar que, -aunque impunemente-, dedicaron su vida entera a enriquecerse a expensas de la función pública y no a mano armada porque, de lo contrario, el reguero de cadáveres inocentes que hubieran dejado por el camino hubiera sido tan numeroso que, quizá, ni yo mismo estuviera contándolo hoy aquí, de esta manera tan trivial que tengo por costumbre.

En confianza: creo que aún hoy, esta élite del crimen organizado no acaba de asimilar el hecho de que cuando llueve, el patio de su casa también se moja; como los demás.

*Soquito: en el argot de La Cuesta (Tenerife), lugar resguardado del aire frío.

jueves, 20 de abril de 2017

El "Rana" IGNACIO GONZÁLEZ

Casualmente, el pasado 7 de Abril de 2017, se publicó en este mismo diario, en el apartado de OPINIÓN, un breve artículo mío sobre la corrupción política bajo el título de ESPERANZA, ESPERANZA y que ya presagiaba el devenir de los últimos acontecimientos en materia judicial acaecidos esta misma semana y en los que, además, se vería envuelto el que fuera en su día mano derecha de la ya ex presidenta de la comunidad de Madrid, la Sra. Aguirre. Ello demuestra, precisamente, que nada es casual cuando se trata de corrupción en el seno de la más que sospechosa clase política de este país. La cantidad de delitos que se le atribuyen a Ignacio González es tal que difícilmente se puede admitir que haya obrado del todo en solitario.

Llevar a cabo todas las complicadas operaciones realizadas en relación con la compra de otras empresas del sector en el extranjero por parte  del Canal de Isabel II lleva consigo, a mi juicio, tal infraestructura de organización criminal que, difícilmente, podría atribuírsele a un único cerebro, máxime, si el tamaño de éste se reduce al del tamaño del de una rana de las que tanto desprecia Esperanza Aguirre. Por consiguiente, resulta más que probable que Ignacio González se acoja a colaborar con la Justicia en beneficio de su más que probable condena y nos descubra, por fin, el tremendo fraude alcanzado por una trama de corrupción que, en su caso, pasa por la adquisición ilícita del ya conocido ático de Marbella hasta su posible implicación personal en la gestión de la empresa de aguas públicas Canal de Isabel II.

martes, 18 de abril de 2017

¡HAYA PAZ!

Siempre albergué la esperanza, más que la certeza, de que antes de morir no tendría que sufrir las amargas consecuencias derivadas de una nefasta tercera guerra mundial y espero que así sea a pesar de contar todavía con setenta años de vida. Poco después del selecto ataque con misiles de crucero, la madre de todas las bombas ha sido también probada y lanzada con suma eficacia sobre Siria, con el gran éxito obtenido y difundido por todos los medios de comunicación internacionales, pero las posibles consecuencias de esta chulesca provocación de advertencia de Trump, lamentablemente, están aún por llegar. Espero y deseo que Kim Jong-Un no se dé por aludido a pesar de las serias advertencias de sus ensayos en materia termonuclear y que Putin, reservado como siempre, se digne a  tomar a broma la tan descarada prepotencia americana de costumbre.


Al parecer, la paciencia estratégica de EE.UU respecto de Corea del Norte ya se ha agotado del todo pero la resignación a la que nos tendríamos que ver avocados cientos de millones de personas frente a esta nueva situación que desgraciadamente no podríamos evitar, resultaría directamente proporcional al sufrimiento padecido por todos y cada uno de nosotros  en caso de un inminente conflicto bélico internacional.

Mientras tanto, la azarosa vida cotidiana nacional sigue dependiendo de los avatares de  nuestra más que modesta política interna, incluyendo los herrumbrosos tres clavos que todavía nos desangran, -a pesar de la ya pasada Semana Santa-, y que, como es ya costumbre desde hace años, continúan aún enhiestos en el ancho madero que se supone es el Estado: el clavo de Euskadi al Norte, el de Cataluña al Este y, por último, el de Gibraltar al Sur. Sin embargo, me consuela muchísimo saber que estos tres problemas domésticos nuestros todavía por resolver definitivamente, parecen ser bastante inferiores a los que puedan derivarse de ese otro gran conflicto bélico internacional que, por el momento, nos mantiene a todos en vilo.

¿Viviremos para contarlo?

viernes, 24 de febrero de 2017

HAMBRE Y SED DE JUSTICIA

“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos serán saciados” Mateo 5:6

El objeto principal al aplicar la justicia y, como consecuencia de ello, dictar sentencia, no debe interpretarse nunca como un sentimiento formal de venganza propuesto por la Ley para paliar las frustraciones derivadas de su, más o menos acertada aplicación y que, además, termina siempre repercutiendo, de manera tan directa, en el ánimo del llamado ciudadano de a pié, del ciudadano medio y libre de toda sospecha. Sin embargo, todos sabemos que entre la ciudadanía en general, prima, por encima de todo, el ferviente deseo de saciar cuanto antes, -según San Mateo (5:6)-, el hambre y sed de justicia al que hemos estado sometidos estos días por parte de jueces y fiscales hasta el preciso momento de los fallos dictados por los distintos tribunales en casos tan sonados últimamente como el Caso Nóos ( Infanta, Urdangarín, Diego Torres) o el de las tarjetas Black (Blesa, Rato), por citar sólo un par. Al parecer, estos insospechados nuevos fallos tampoco han servido de mucho  para saciar nuestro particular y gran apetito de Justicia que tanto nos caracteriza. 

Pero esto no es todo porque, por otra parte, la propia Justicia en sí, a mi modesto modo de entender, se encuentra también tanto o más hambrienta y sedienta que el inocente ciudadano de a pié y ese ayuno forzoso puede volverse contra nosotros y resultar mucho más peligroso de lo que, a simple vista, podamos imaginar porque corremos el serio peligro de que, en un momento dado, decida echarse a la calle desesperada, dispuesta también a saciar su feroz apetito atrasado engullendo a todos aquellos pobres de espíritu y no tan de espíritu que, -sin obrar de manera en absoluto delictiva sino intentando sólo malvivir, trampeando aquí y allá con lo que pueden, sin cobertura alguna de asistencia social, sanitaria ni letrada que les solucione el grave problema por el que atraviesan-, caigan, además, en la torpeza fatal de parecer sospechosos de cometer cualquier infracción que les incrimine por nada frente a un juez. 

Yo rogaría a fiscales y jueces que, -si no queda otro remedio,- y aunque de manera sólo frugal,-continúen alimentando de cuando en cuando a la Justicia -con todas esas ristras de condenas aún pendientes- con la única esperanza de mantenerla por lo menos a raya y sin que logre traspasar esos límites aún marcados, aunque a veces imprecisos, que separan el estado del bien del estado del mal y el estado del confort y bienestar con el de la más absoluta pobreza.


martes, 14 de febrero de 2017

MONEDERO FALSO

Reconozco que siento debilidad por los perdedores honestos; quizá porque, en cierto modo, me identifico bastante con ellos. El caso de Errejón, cuyo programa de partido fue rotundamente rechazado por una gran mayoría en la asamblea de Vista Alegre II, me conmueve en particular porque, aparte de honesto, Íñigo me parece un joven brillante, culto y educado pero cuya inocencia –bendita sea- le ha llevado a confiar en exceso en aquellos colegas de viaje que han acabado por derribar al fin, sin ninguna conmiseración, sus tesis políticas respecto a cómo él creía que debía funcionar la dinámica del partido. Sin embargo, dejando aparte al propio Pablo Iglesias, quiero centrarme hoy en la inquietante figura del controvertido Juan Carlos Monedero quién, con su verbo fácil ante los medios de comunicación, durante todo el año anterior, ha venido presumiendo de su aparente imparcialidad respecto de los dos candidatos a la secretaría general arguyendo, además, que dentro de PODEMOS no desempeñaba ya ningún cargo de relevancia pero que , según mi opinión, ello no le impedía  mostrarse públicamente como cronista mediático de las interioridades del partido cuando era entrevistado por la prensa o la televisión y tomando descaradamente partido por uno de ellos en concreto: por Pablo Iglesias. 


Por el valle de lágrimas dejado estos días por Íñigo Errejón, navega ufano el místico Carlos Monedero en busca de ese río revuelto donde la ganancia de pescadores sabe que está del todo asegurada. Aferrado siempre a su monedero de vieja, de broche de presión metálico, guarda, y en ocasiones acaricia, las relucientes treinta monedas de plata que desde la fundación de PODEMOS lleva siempre consigo. Tanto si se suicida como si no, haría bien en devolverlas a su lugar de origen. Judas no lo hizo.

Al astuto Monedero siempre, a lo largo de la Historia, se le ha visto manipulando, cuando no intrigando en el seno de las más poderosas familias europeas del Renacimiento: los Medicci, los Sforza, los Borgia, etc. La penúltima vez que fue visto tuvo lugar en la Corte de los Zares, encarnado en la inquietante figura del monje Rasputín entre la familia Romanov. Hoy regresa de nuevo, en pleno siglo XXI, envuelto esta vez en su aureola de reputado politólogo y seguramente dispuesto a ocupar un sitio relevante en el seno de la cúpula del nuevo PODEMOS desde donde poder mediar en su propio y único beneficio.


sábado, 11 de febrero de 2017

LA FUERZA DEL DESTINO

Desde que se dio a conocer, siempre he sentido curiosidad por precisar el peso específico que habrá tenido su propio nombre en su subconsciente para que jugando a favor de Pablo Iglesias éste decidiera, bajo su posible influencia, emprender la carrera de Ciencias Políticas en la Complutense de Madrid con el excelente resultado que ya todos conocemos.
He querido recorrer el sendero de su propio destino desde que sus padres le bautizaran con el nombre de Pablo hace ya unos treinta y ocho años hasta nuestros días en los que, precisamente, se dirime su futuro inmediato como secretario general del partido que junto a otros como Íñigo Errejón, Juan Carlos Monedero, Carolina Bescansa y Luis Alegre fundaran hace ya unos tres años con el esperanzador nombre de PODEMOS. Este somero seguimiento desde su nacimiento me ha llevado al convencimiento de que si le hubieran bautizado con un nombre distinto al que ahora tiene, quizá sus derroteros hubieran sido otros muy diferentes; pero eso nunca se sabe con toda certeza aunque,- a tenor de lo dicho anteriormente,- el destino también puede haber estado condicionado desde su origen.

También es cierto que sus compañeros de viaje han llegado conjuntamente al mismo destino sin necesidad de tener que haberse apellidado Iglesias pero en la Asamblea prevista para este fin de semana en Vista Alegre 2 podremos, por fin, comprobar lo mucho que compromete el peso específico de un apellido tan vinculado al socialismo como el de Pablo.

Parece mentira que un detalle tan nimio como pueda serlo un bautizo haya podido jugar, desde mi exclusivo punto de vista, un papel tan importante en el seno de la política actual española. Posiblemente, la idea que acariciara su padre entonces sólo pretendía, -en la figura de su hijo y en memoria de su propio apellido,- un sincero homenaje al que fuera fundador del PSOE y la UGT el humilde tipógrafo llamado también Pablo Iglesias. Tampoco dudo de que el ambiente político en el seno de su propia familia a lo largo de su infancia no haya podido tener una influencia más que notable en su formación pero también es cierto que el destino del que hablo habría colocado a Pablo en un momento político crucial en lo que se refiere a las dificultades habidas en el último año para la gobernabilidad del país; por una parte asociada a la defenestración política de Pedro Sánchez en su carrera hacia la presidencia y por otra, sobre todo, en el preciso momento en que la corrupción en el seno del PP habría alcanzado cotas desproporcionadas de delitos tan flagrantes que han terminado por minar completamente los robustos pilares de los que habría presumido durante tantos años la compacta derecha de este país.

Este ha sido el caldo de cultivo que, al parecer, ha venido alimentando la sensación que hoy tengo de que el destino, sospechoso siempre de acudir en ayuda de los más desfavorecidos, se habría adelantado a los acontecimientos previstos por terceros para propiciar la participación activa de un
nuevo partido que, a medida que no sólo concreta su posición sino además su postura, cobra mucho más fuerza cada día en su competencia con el resto en el terreno político.